¿El cliente siempre tiene la razón?… Bueno, no siempre pero muy pocos desafían ese dicho. Los fanáticos son como los clientes de un artista, así que nos preguntamos ¿cómo reaccionan los artistas cuando los fanáticos se vuelven creativos o se vuelven un poco locos con regalos para demostrar cuán seguidores son?
En una encuesta reciente para una próxima edición impresa de Revolver, se le pidió a Corey Taylor que comentara sobre el peor regalo, el más extraño o el más aterrador, que jamás haya recibido de fanáticos. Su respuesta no podía ser una mezcla más extraña de asombro, risa y absoluto disgusto.
La historia sucedió durante un día de San Valentín en la ciudad de Amsterdam. Slipknot estaba tocando un show ese día y mientras se reunía con algunos fanáticos, uno de ellos trajo un corazón real de vaca en una caja de San Valentín para regalárselo a la banda. "Olía horrible", recuerda Corey.
"Uno de los mayores admiradores de Slipknot en Holanda era este tipo, Crazy White Sean; era un artista y músico hippie raro que andaba por Ámsterdam haciendo lo suyo. Estábamos en Ámsterdam el día de San Valentín para tocar en un espectáculo, y nos trajo un corazón real de vaca en una caja de San Valentín y olía horrible.
"Alguien trató de darle un mordisco e inmediatamente vomitó. Yo me quedé como, '¡Esa es la cosa más tonta que he visto en mi vida!' Sean era uno de esos tipos que era un poco polémico al principio, pero una vez que superabas esa etapa, era todo un amor. Falleció hace unos 10 años, lo que fue un verdadero lamento".
Pero el "trofeo para el más espeluznante" de la historia es para la persona que realmente trató de morderlo. "Alguien trató de darle un mordisco e inmediatamente vomitó. Yo estaba como, '¡Esa es la cosa más tonta que he visto en mi vida!'", agregó Taylor.
Si esta no es una historia peculiar de un fanático, no sé qué calificaría como tal. Aunque hay que reconocer, que ese fanático siempre será recordado por la banda.
