Rolling Stone publicó su lista de los 50 álbumes genuinamente horribles de artistas brillantes la semana pasada. Como habrás adivinado, la lista incluye álbumes que la revista Rolling Stone siente que son marcas negras en discografías por lo demás excelentes. O como dicen: "Entre las muchas obras maestras célebres que estos artistas han dado al mundo, también han entregado obras tan monumentalmente podridas que nada menos que 'un toque de locura' puede explicar su existencia".
La lista incluía tres álbumes de metal con los que no estoy muy seguro de estar de acuerdo, y por una variedad de razones. Ellos son:
Black Sabbath – Forbidden
Soy un gran admirador de la era Tony Martin de Black Sabbath. No soy un gran fan de Forbidden. Se sentía a medias y con algunas elecciones extrañas: a todos nos encanta Black Sabbath y a todos nos encanta Ice-T (y Body Count), pero "The Illusion Of Power" no llegó del todo. El guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi, todavía está interesado en remezclarlo, pero Tony Martin ha declarado que el álbum es "mierda". Aún así, Forbidden fue al menos un álbum de Black Sabbath que fue escrito y pretendía ser un álbum de Black Sabbath. Tenía riffs doom, generalmente se sentía metal, y canciones como "Guilty As Hell" no estaban nada mal. Si estamos hablando de "genuinamente horrible" dentro del contexto de la discografía de una banda, hablemos de Seventh Star.
Seventh Star fue escrito y grabado como el álbum debut en solitario de Tony Iommi, pero gracias a Warner Bros. Records y al gerente de Sabbath, Don Arden, fue lanzado como "Black Sabbath con Tony Iommi" (y luego Black Sabbath) porque todos pensaron que vendería más con el nombre de Sabbath en él. Seventh Star es un disco cursi de hard rock que realmente no encaja en la discografía de Black Sabbath y debería ser la "marca negra" en la lista de Rolling Stone. Forbidden tiene sus problemas, pero Seventh Star es un álbum de rock ostentoso que se metió de golpe en la discografía de una banda de heavy metal que de otro modo sería aburrida, todo porque alguien pensó que podría ganar dinero. Qué asco.
Metallica – St. Anger
Sí, los chistes sobre St. Anger han sido implacables durante los últimos 20 años. Entre la caja de Lars Ulrich y las líneas repetitivas de Some Kind Of Monster, lo hemos escuchado todo… pero ¿el sonido y el estilo de St. Anger realmente fueron tan impactantes? Por supuesto, los factores externos jugaron un papel en Metallica: St. Anger, como que los miembros de Metallica estaban en un espacio mental terrible en ese momento y Jason Newsted acababa de renunciar, pero St. Anger se siente como una progresión (bastante) lógica de Load and Reload. No es que Metallica fuera directamente de Ride The Lightning a St. Anger; al menos había un camino que conducía allí. No estoy diciendo que St. Anger sea una obra maestra criminalmente subestimada, pero estoy diciendo que se vierte demasiado.
Dicho todo esto, vamos. Sabes que Lulu era la que pertenecía a esta lista. St. Anger fue producto de un mal momento en la banda. Lulu fue un esfuerzo artístico elegido deliberadamente con Lou Reed que simplemente duele escuchar. No culpo a Metallica por probar algo nuevo: ese es su viaje artístico y todos merecen explorar nuevos sonidos. Pero Lulu son casi 90 minutos de monólogos artísticos respaldados por un heavy metal que no encaja bien y que no solo es difícil de entender, sino que es absolutamente vergonzoso en muchos puntos. St. Anger tenía riffs y fragmentos que eran sólidos. Lulu acaba de hacernos gritar "Yo soy la mesa" mientras leemos críticas horrendas del álbum. Sin embargo, al menos a Metallica le gusta.
Pantera – Metal Magic
Metal Magic es una elección difícil. Dimebag Darrell y Vinnie Paul todavía eran adolescentes en 1983 y fue el primer álbum de Pantera. Dales un respiro a los muchachos, al menos estaban haciendo cosas escuchables cuando eran adolescentes. Muchos de nosotros no podemos decir lo mismo. También se siente como una elección extraña considerando que toda la era Terry Glaze de Pantera generalmente se ignora y la banda solo entra en la conversación general en 1990 con Cowboys From Hell. No hay reediciones de los álbumes anteriores a Cowboys From Hell y ninguna de esas canciones realmente llegó al escenario cuando Phil Anselmo se unió a la banda. Quiero decir, el metal apenas reconoce el álbum Power Metal de Pantera de 1989 que debutó a Anselmo detrás del micrófono.
Nuevamente, se siente extraño sumergirse en Pantera de la era del glamour cuando todo ese período generalmente se oculta debajo de la alfombra. Sé que Rolling Stone señala que Metal Magic fue "creado antes de que una banda encontrara su verdadero sonido", pero ¿cuándo se suponía que sucedería eso? Es su primer álbum. No es una situación de Celtic Frost donde, de repente, Cold Lake apareció en medio de su carrera y arruinó una excelente serie de álbumes, ¿sabes? El único crimen que cometió Metal Magic fue el extraño hombre-gato que sostenía un cuchillo deformado en la portada. Pantera debería haberse quedado fuera de esta lista.
